“El valor de la confianza, cuando viene del ámbito político, es un claro valor económico”

por | Nov 11, 2020 | Notas de prensa

Reflexiones de Jon de Lapatza, Director de Amurrio Ferrocarril y Equipos , S.A., en El Correo

Teniendo en cuenta que el tejido empresarial vasco está formado en un 90% por pymes y que la suya es una figura determinante en la recuperación económica del País, el diario El Correo celebró recientemente un encuentro con los directores generales de seis de estas pequeñas y medianas compañías de Euskadi con el objetivo de analizar su coyuntura actual, medir el impacto que la crisis derivada de la COVID 19 está teniendo en su actividad y ponderar las claves que están manejando para tratar de restaurar la confianza.

Precisamente sobre este aspecto tan anímico y fundamental, el representante de Amurrio Ferrocarril y Equipos, S.A., Jon de Lapatza, constató que el valor de la confianza cuando ésta procede del ámbito político “es un claro valor económico”. Una poderosa fórmula, añadió, que, sin embargo, ejerce el efecto contrario cuando se ausenta. “Sin confianza las empresas nos tentamos la ropa a la hora de hacer compras; contraemos inversiones o demoramos la contratación de personal. Y eso, en su conjunto, genera una gran bola de nieve que afecta a toda la economía”, señaló el directivo.

Junto a la firma de Amurrio también estuvieron presentes en la mesa de debate Iñaki Castresana (SDA Factory), Lourdes Moreno (Bolueta Engineering), Tamara Yagüe (Tecuni), Jon Fernández (Orbea) y Miguel Ángel Carrera (AVS). Todos ellos y ellas, con sus matices, agradecieron la postura de los trabajadores en este tiempo de pandemia para tratar de hacer frente a las dificultades propias de cada realidad empresarial, tanto desde el punto de vista de organización interna como desde la asunción de medias laborales temporales, pero lamentaron profundamente la tensión y el enfrentamiento que el plano político nacional está trasladando a la sociedad. “Se está generando un follón inmenso porque se están poniendo encima de la mesa otros intereses como la lucha política. Al menos en Euskadi la sensación es otra bien distinta”, reconoció Lapatza.

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