Amurrio Ferrocarril lidera un proyecto para la bioregeneración por compostaje de la arena de fundición

por | Mar 30, 2021 | Notas de prensa

  • BIRHAKOM, un proyecto pionero con beneficios en la ecología y economía local
  • En colaboración con Tecnalia y con financiación de la Unión Europea y Gobierno Vasco
  • El objetivo es reducir el vertido de residuos, transformándolos en fertilizante o relleno para instalaciones de geotermia

El proyecto BIRHAKOM, puesto en marcha por la empresa alavesa, busca la reducción en el vertido de arena de fundición una vez desechada en escombreras y vertederos.

A través de un innovador proceso de compostado conjunto con restos de poda vegetal y estiércol de caseríos cercanos, los residuos se transforman en fertilizante agrícola o en material de relleno de alto valor añadido para la instalación de sistemas de geotermia.

El sistema redunda en importantes beneficios para la ecología y economía local.

BIRHAKOM es el acrónimo de “birziklatu harea kompos”, “reciclar abono de arena” en euskera. Un nombre descriptivo para un proyecto cuyo objetivo final es reciclar la arena por compostaje, preservando el medio ambiente, reduciendo el uso de materia prima y buscando soluciones ecológicas y sostenibles.

Este proyecto potencia así la economía circular, siguiendo un modelo en el que los residuos pasan a ser recursos a final de la vida útil del producto.

Amurrio Ferrocarril y Equipos es la primera empresa de Euskadi que va a reciclar arena de fundición por el sistema de compostaje. Se trata de un gran avance con beneficios para la ecología en nuestro entorno, así como un impulso a la sostenibilidad de la fundición de metales, al igual que se está dando en países pioneros como Finlandia.

Se prevé además que este proyecto genere una reducción en los costes de logística y eliminación de residuos y la creación de al menos tres puestos de trabajo entre los años 2021 y 2023.

Arena de fundición

La fabricación de piezas metálicas mediante el proceso de fundición consiste en verter el metal fundido en un molde de arena con la forma de la pieza a obtener.

En este molde se solidifica el metal al enfriarse, adquiriendo así la forma de la pieza.

La destrucción de un molde genera una gran cantidad de arena. Los procesos de recuperación son capaces de reciclar hasta un 85-90% de las arenas de fundición usadas en los procesos. Pero esta arena puede utilizarse para la fabricación de nuevos moldes un número limitado de veces.  Cuando ha alcanzado el final de su ciclo de vida, se convierte en un residuo que es depositado en los vertederos.

Los vertederos locales están siendo reemplazados por grandes vertederos europeos. Las grandes distancias y los costes que implica el transporte de los residuos están aumentando.

En este contexto es donde la alternativa planteada por el proyecto BIRHAKOM cobra todo su sentido.

A partir de este método de bioregeneración de arenas de fundición se podrá reducir la presencia de materiales contaminados en los vertederos, y utilizar este nuevo material bio-estabilizado o compost para el acondicionamiento del suelo y material de relleno, así como en aplicaciones de geoingeniería.

Bioregeneración

El proceso de compostaje combina la mezcla de follaje verde con madera, arenas y excremento animal. Debido a la abundancia de nutrientes utilizados por los microbios como fuente de energía, la degradación de la materia orgánica es relativamente rápida al comienzo del proceso de compostaje. En esta primera fase la energía térmica producida por los microbios activos hace que la temperatura del montón aumente. A medida que se consumen los nutrientes, la actividad microbiana disminuye y se produce un descenso de la temperatura.

Posteriormente los microorganismos degradan la celulosa y la lignina. El pH se estabiliza y la demanda de oxígeno se reduce.

La etapa final del proceso de compostaje es el curado, envejecimiento o maduración. Se trata de una etapa larga, entre cuatro y nueve meses, en la cual desciende la actividad microbiana y desaparecen los agentes patógenos para el ser humano, quedando un material muy rico en nutrientes para las plantas, al tiempo que inerte y seguro para su utilización en agricultura.

Amurrio Ferrocarril y Equipos, S.A., líder del proyecto

Esta empresa diseña, produce e instala material ferroviario desde 1880, año en que se fundó la empresa en Bilbao.

En 1929 se traslada a unas nuevas instalaciones, más grandes y mejor equipadas, con fundición como core bussines y máquinas de mecanizado CNC, etc. en la cercana localidad de Amurrio. Desde aquí participa en los principales proyectos de construcción ferroviaria en España y Europa a lo largo de todo el siglo XX.

En 1995, ya bajo la denominación de Amurrio Ferrocarril y Equipos S.A., inicia una nueva etapa en la que se especializa en el diseño y fabricación de desvíos, cruzamientos y componentes de vía para ferrocarril de Alta Velocidad, tranvía, metro, ferrocarril convencional y vías de carga en todo el mundo.  En la actualidad exporta más del 50% de su producción.

TECNALIA, centro subcontratado y socio tecnológico

TECNALIA es una fundación privada perteneciente a la RVCTI que cuenta con 1405 investigadores en plantilla que se concentran mayoritariamente en las sedes de las tres capitales vascas, aunque también tiene personal destacado en Aragón, Madrid, Eslovenia, Méjico, USA y China, por citar los más importantes.

Sus actividades se centran en el ámbito de las tecnologías de materiales, sus procesos y el medio ambiente. El proyecto BIRHAKOM será coordinado por la unidad de Fundición y Siderurgia perteneciente a la División de Industria y Transporte con el apoyo de personal de la División de Servicios Tecnológicos, además de un equipo cualificado y con experiencia para llevar a cabo las tareas para las que sea subcontratada.

Más información:
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T. +34 945 891 600